No todas las criptomonedas son de alta volatilidad. La volatilidad de una criptomoneda se refiere a cuánto fluctúa su valor en el mercado y puede medirse utilizando índices como el Índice de Volatilidad del Bitcoin (BVIX). Algunas criptomonedas, como Bitcoin, han experimentado grandes fluctuaciones en su valor y son conocidas por ser altamente volátiles. Otras criptomonedas, como Ethereum, también han experimentado fluctuaciones significativas en su valor, pero en general han sido menos volátiles que Bitcoin.
Las stablecoins son un tipo de criptomoneda que se ha diseñado para tener un valor estable y minimizar la volatilidad. Las stablecoins suelen estar respaldadas por un activo de valor, como el dólar estadounidense, y se crean con el objetivo de proporcionar a los usuarios una opción de moneda digital que tenga un valor más estable que las criptomonedas tradicionales. Algunos ejemplos de stablecoins populares incluyen Tether, USDC y Paxos.